viernes, 23 de diciembre de 2011

El tacto del papel

  "A mí lo que me gusta es el tacto del papel." Esta frase en sus diferentes versiones es lo que me tiene harta estos días. Y es que no paro de escucharla en cuanto le cuento a alguien lo contenta que estoy con mi nuevo y maravilloso Kindle.
  Desde pequeñita he sentido una pasión desmedida por la lectura. Mi madre siempre cuenta que cuando yo tenía unos dos añitos, me sentaba formalita en un sillón de la casa, cogía uno de los cuentos que me leían (generalmente el de La Ratita Presumida), y sin saber la diferencia entre una vocal y una consonante, era capaz de decir palabra por palabra lo que venía en cada página, fingiendo que leía.
  En cuanto terminé mi primera cartilla y comencé a leer yo solita, esa estampa de la niña en el sillón con un libro en las manos pasó de ser una anécdota graciosa a ser de lo más habitual. Nunca aprendí demasiado bien a jugar a la goma como mis amigas. Mi Barbie nunca fue tan glamurosa como la de mi hermana. Yo prefería pasar mis horas sumergida en historias fantásticas. Acompañé a Atreyu y Bastián en su aventura para salvar Fantasía, era una más en la pandilla de Los Cinco, los recovecos de Santa Clara y Torres de Malory no tienen secretos para mí, lloré con la historia del Tío Tom y su cabaña, y tantas otras que no terminaría el post en años si las nombrara todas. En la actualidad, para mí no hay mayor placer que el pasar un fin de semana en el sofá, tapada hasta las orejas con una manta y disfrutando de alguno de mis aromáticos tés mientras me pierdo en otros mundos y lugares.
  El caso es que, una vez que termino una historia, el mazacote de papel en el que viene impresa pasa a engrosar la innumerable cantidad de otros mazacotes que se almacenan por las estanterías no sólo de mi casa, si no también de la casa de mis padres. Porque muy pocas han sido las ocasiones en las que he leído por segunda vez un libro, muchas menos las que lo he leído una tercera o cuarta vez. Así que mi pasión tiene indeseables consecuencias: el acumular libros sin mayor objetivo que el de amontonar polvo en las estanterías y crearme dolores de cabeza en todas mis mudanzas.
  Pero, señoras y señores, esto se ha acabado. Mi nueva maravilla tecnológica me permite almacenar hasta un total de, nada más y nada menos, 3.000 libros. No pesa casi nada, lo llevo perfectamente a cualquier parte, y tiene cantidad de chachi-cosas imposibles de hacer con un libro en papel, como cambiarle el tamaño de la letra, o buscar en el diccionario que trae incorporado el significado de esa palabra que no tienes ni idea de lo que significa con un simple toque de mi dedo, especialmente útil para mí ahora que me ha dado por leer exclusivamente en inglés. Otra ventaja añadida es lo que me estoy ahorrando en libros. Y no precisamente porque me dé por piratear, no señor, sino porque la cantidad de títulos disponibles de forma gratuita es mareante (por si no me crees, puedes comprobarlo tú mismo aquíaquí o aquí). No hablemos, por otro lado, de lo ecológicos que nos ponemos al ahorrarnos tanto papel, ni de las nuevas oportunidades que se abren para nuevos escritores, que dejarán de depender de la tiranía de las editoriales para publicar sus trabajos.
  Así que que no me venga nadie con pamplinas y me suelte eso de que no hay nada como el tacto del papel y el olor a tinta de los libros nuevos. Jamás he pagado un céntimo o centavo por semejantes cualidades, sino por la historia que va dentro.Y si alguna vez echo de menos ese tacto que tanto parece gustar a los demás, ya meteré un par de folios en el bolso, o forraré de papel mi Kindle. Por favor, que nadie me vuelva a repetir semejante argumento a favor de los libros tradicionales, porque seguro que grito. ¡Qué harta que me tienen!





4 comentarios:

  1. A mí me encanta leer y me encantan los libros. Y me encanta el Kindle. No lo tengo yo, lo tiene mi pareja, pero es genial. Soy algo minimalista y no me compro cosas porque sí, los libros los saco de la biblioteca, pero en cuanto no disponga de esa opción o tenga que viajar y necesite libros conmigo (o en cuanto me venga una locura transitoria), me lo compraré. A nadie le gustan más los libros en papel que a mí, pero, por favor, la tontería mística que tienen algunos con los libros convencionales es que roza el absurdo. Estaré encantadita de la vida con mi Kindle en cuanto tenga que tenerlo.

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  2. Mortiziia, yo incluso te lo recomiendo si eres de las que les gusta brujulear en las bibliotecas. Ahora mismo las bibliotecas están ampliando su catálogo de libros electrónicos, y en la mayoría de bibliotecas americanas ya es posible el préstamo en este formato de libros varios. Brujuleas cómodamente sentada en el sillón de tu casa los títulos que tienes a tu disposición, seleccionas el que te interese, y al minuto lo tienes en tu Kindle. Es la mar de cómodo :)

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  3. Buenas:
    Pregunta tonta y es que no sé, si se te funde el ingenio,si pierdes todos los libros acumulados o están subidos a alguna nube para ser recuperados (gratis) con el caharrín nuevo que te compres.
    Gracias y saludos

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    1. Hola,

      No te preocupes, que yo creo firmemente en la filosofía de "No hay pregunta tonta." Si no tienes uno, es normal que no sepas exactamente cómo funciona.

      Yo sólo te puedo hablar de mi lector de libros electrónicos, el Kindle de Amazon. Una vez adquirido un libro, lo tienes disponible en la biblioteca de Amazon. A esta biblioteca puedes acceder de tres formas: con el Kindle, desde tu smartphone, o desde cualquier ordenador o portátil. Al encender el Kindle, gracias a su conexión Wifi, se conecta a la red y descarga en el dispositivo las últimas adquisiciones. Para acceder desde tu smartphone o desde el ordenador, tienes aplicaciones disponibles en la página de Amazon.

      Si tienes tu propia biblioteca de libros electrónicos, también puedes subirlos a la biblioteca de Amazon vía correo electrónico, pero con limitaciones de espacio. Para poder leerlos en tu Kindle, deberán estar en formato .azw (si no me falla la memoria). Si están en otro formato, hay softwares gratuitos en internet que te permiten transformar desde otro tipo de formatos, como .pdf o os famosos epub. El que yo uso es éste: http://www.mobipocket.com/en/downloadsoft/productdetailscreator.asp

      Espero no haberte liado aún más con la respuesta. Es mucho más fácil de lo que parece.

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