domingo, 18 de diciembre de 2011

Los dichosos recortes

  Una de las cosas que más me harta últimamente es leer contínuamente gente que ya está protestando de antemano por los recortes que el Sr. Mariano Rajoy, presidente electo por mayoría absoluta el 20 de noviembre, se verá obligado a hacer durante sus primeros meses en la Moncloa. ¡Pero qué hartita que estoy!
  Me parece comprensible (aunque no comparto su opinión) que la gente esté en desacuerdo con los recortes sociales, sobre todo aquellas personas cuya situación económica es de lo más precario. Pero si quieres criticar los recortes, primero espera a que te digan claramente en qué áreas se va a recortar el gasto, y segundo, completa la información con los recortes que ya ha implantado el otro gran partido de este país, el PSOE. Porque cuando el PSOE recortó las pensiones, el sueldo a los funcionarios, la ayuda a la dependencia, el cheque bebé, los 420€ a los parados sin subsidio, la desgravación por vivienda, y algunos más que me dejo en el tintero, esos mismos que critican hoy los recortes desconocidos se quedaron callados como putas y no dijeron ni mu. ¡Pero qué fácil que es ver la paja en el ojo ajeno, y no la viga que hay en el nuestro!.
  Aún voy mas allá. Supongamos, señores criticones, que no se hace ningún recorte. ¿Cómo demonios va a sobrevivir el país si gastamos por encima de lo que ingresamos?. Y si los ingresos caen por la caída de actividad del sector empresarial, más la caída de ingresos de las economías domésticas gracias al galopante y descontrolado desempleo, ¿de dónde van a sacar los cuartos para seguir pagando la maquinaria estatal, ayudas, etc, etc?. Dejamos que se siga cobrando la ayuda al cheque bebé y no pagamos a los funcionarios, por ejemplo. O aumentamos el número de funcionarios para que el paro descienda y los pagamos con las pensiones de los abuelos que viven como reyes. Porque aquí mucho criticar las soluciones de otros, pero poco proponemos soluciones que eviten recortes.
  A mí me enseñaron que las matemáticas son ciencias exactas. Y mis padres me enseñaron que hay que gastar tanto como se tiene. Así que si ganamos 100 y gastamos 150, tenemos dos opciones. O ingresar más para cubrir el gasto extra, o ajustar el gasto a lo que ganamos. Señores criticones de los recortes, supongamos que el gobierno no hace recorte ninguno. ¿Estarían ustedes dispuestos a pagar de más para que otro decida en qué se gasta o a quién se le da su dinero?. Porque esos mismos que critican los futuros recortes, son a los que se les llena la boca hablando con sus amigos de cómo defraudar a Hacienda y pagar menos impuestos.
  Vamos, que cada vez que leo un comentario en facebook, en foros varios, o en Twitter en contra de los recortes que tienen que venir y QUE SON NECESARIOS, entérense los señores criticones, me enciendo. Y me tienen harta, muy harta. Si ya lo dice mi madre: "Hija, ¡qué atrevida es la ingorancia!"

No hay comentarios:

Publicar un comentario